La estación de Santa Catalina es una instalación de servicio interno y de mercancías de Renfe. Desde 2004, sus instalaciones han sufrido profundos cambios motivados por la construcción de nuevas instalaciones de mantenimiento de los trenes AVE.
En esa estación, en una vía situada entre naves industriales, se depositó el tren. Para entrar en ese lugar, el tren debía atravesar un paso a nivel situado en un cruce con un camino entonces de tierra, sin asfaltar, y hacer un cambio de sentido. En consecuencia, el tractor que hasta entonces tiraba del tren pasó a empujarlo y a retirarse después fácilmente por el mismo camino de entrada.

Las flechas numeradas indican la maniobra de entrada del tren en Santa Catalina. En el punto 3 se invirtió la marcha
Y el tren quedaría situado inmediatamente antes del paso a nivel, dejando libre el paso por éste. El tren permaneció inicialmente en esta situación, para luego ir pasando los coches a la zona de trabajo situada al otro lado de dicho paso. La presencia intermedia en la composición de dos coches no explotados, que ocupaban los puestos 2 y 3, condicionó el desarrollo del traslado del tren al interior de la zona de trabajo. Había que separar esos dos coches del resto, pues su tratamiento posterior no podía ser el mismo. Por ello, el orden más probable de las maniobras realizadas con ayuda del tractor de maniobras es el siguiente:
1.- División del tren por su mitad, separando fácilmente entre sí ambas unidades de tres coches, de esa forma ya quedaban en un extremo de una de las unidades los dos coches no explotados
2.- Segregación del coche 1, y traslado a la zona de trabajo en la vía 1
3.- Una vez completamente liberados, retirada de los coches 2 y 3 y traslado de los mismos a la zona del taller de Villaverde
4.- Como veremos a continuación, seccionamiento en tres partes del coche 1 y retirada del mismo en camiones
5.- Traslado de los coches 4, 5 6 a la zona de trabajo, tras el paso a nivel

Vías 1 y 2 de Santa Catalina en las que quedaron depositados los cuatro coches que habían sufrido las explosiones

Tras atravesar el paso a nivel los tres coches de cabeza, se separa el coche 1 del 2. Hay máquinas trabajando, y un camión con grúa espera en el lado izquierdo. Detrás del coche 2, las naves industriales
Se empezó por separar los coches 1 y 2. El final del coche 1 estaba situado justo a la altura de la cabecera de las naves allí existentes. Unas máquinas estaban actuando sobre él.
En este punto conviene recordar la que Fernando Íñiguez, en aquel momento Director de Emfesa, filial de Renfe dedicada a la “enajenación de materiales”, declaró el 20 de enero de 2012 ante la juez Cillán, dentro de la instrucción de la querella presentada contra el jefe de los Tedax, Sánchez Manzano, lo siguiente:
Que los trenes desguazados, los de Atocha que estaban menos dañados que los de El Pozo y Téllez porque los explosivos debían ser menores o por su colocación en sitios que no afectaran tanto a la estructura del coche, en Téllez se colocaron en el centro, que afectaron el bastidor del coche, los de Atocha se llevaron a Villaverde, hubo que ir sustituyendo rodaje, descarrilaba continuamente, pero llegaron hasta allí, en la calle Téllez, donde intervino el declarante, los trenes no se podían mover e hicieron un predesguace, cortando si era posible el vehículo en dos partes y si no era posible porque no entraran las cizallas en tres trozos. Una vez cortada cada sección se levantaba con una grúa y se metían en un trailer. Luego Renfe se llevaba el siguiente vehículo si no estaba afectado, y así sucesivamente. Los trozos de trenes fueron conducidos a la Explanada de Santa Catalina y al taller de Villaverde Bajo.
En esta parte de la declaración hay una confusa mezcla de lo referente a Téllez y a Atocha. Hay que aclarar que los coches de Atocha se llevaron a Santa Catalina y los de Téllez al taller de Villaverde Bajo. En cuanto a la afirmación de Íñiguez de que el “predesguace” consistía en cortar si era posible el vehículo en dos partes y si no era posible porque no entraran las cizallas en tres trozos, dada la citada y confusa mezcla de los trenes de Téllez y Atocha, y teniendo en cuenta que como vemos en el capítulo correspondiente al tren de Téllez los cuatro coches de ese tren fueron cortados en sólo dos trozos cada uno de ellos, parece probable que al mencionar el corte en tres trozos Íñiguez se refiera a lo ocurrido con el coche 1 de Atocha, tal y como veremos a continuación.
Lo ocurrido con el coche 1 de Atocha en Santa Catalina fue lo siguiente:
– Se le practicó, con cizalla, un corte limpio de arriba abajo por la última puerta, separando la parte trasera
– Para facilitar esa separación, una vez aplicada la cizalla se procedió a levantar la parte trasera con ayuda de la pluma de una excavadora, mientras la pluma de otra máquina sujetaba hacia abajo el resto del coche en el hueco de la puerta central.
– La asimetría del corte practicado, que no se efectúa en el centro del coche, como sería lógico si el corte fuese único, estaría motivada por ser ése el primero de los dos cortes que finalmente se practicarían en el coche, para dividirlo en tres trozos, probablemente para facilitar su posterior transporte en camión.
De todo lo cual parece deducirse que el coche 1, una vez separado del 2, fue seccionado en tres trozos. Es evidente que la intención con la que se actuaba en ese momento era la de seccionarlo y no la de desguazarlo. Un desguace total no habría necesitado hacer previamente ese seccionamiento tan preciso e intencionado. Lo más sencillo habría sido desguazarlo directamente con la intensidad que como veremos se aplicó a otros coches del mismo tren. Y tras efectuar ese fraccionamiento, el coche ya no podía ser movido sobre la vía, por consiguiente, lo que se pretendía era trasladar en camión los trozos resultantes con destino desconocido. Y ese planteamiento, como veremos a continuación y por razones desconocidas, no se mantuvo después con el resto del tren

El coche 1 está siendo seccionado en dos partes y, probablemente, en tres. Tras efectuar el corte, la pluma de una excavadora levanta la parte de la derecha, mientras otra máquina sujeta el centro del coche. La línea negra horizontal pone de manifiesto que ya se ha empezado a levantar la parte de la derecha

A la izquierda, un camión con la grúa desplegada, en el que cabría
el elemento seccionado una vez retirado el bogie con sus cuatro ruedas
Tras esa retirada del coche 1, los coches 2 y 3 pudieron ser trasladados en sentido Atocha, dejándolos apartados hasta poder llevarlos al taller y preparar allí su nueva puesta en servicio (estos dos coches se unieron al también indemne 3 de Téllez para formar una nueva unidad que está en servicio desde entonces). Y los coches 4, 5 y 6 podían ya atravesar el paso a nivel y situarse en la zona de trabajo antes utilizada para seccionar el coche 1, junto a las naves industriales. En ese lugar se segregó el coche 6, que sería el primero en ser desguazado.
Y en esa posición estos coches fueron investigados. Si estos coches estaban condenados al desguace, no parece lógico que los trabajos que en él se hacían fuesen para repararlo, sino más bien para buscar indicios relacionados con el atentado. Además, entre el personal investigador había agentes vestidos con monos iguales a los utilizados por la Policía Científica.

Los coches 4 y 5 son investigados en Santa Catalina. Al parecer, el coche 6 ya había sido segregado de los otros dos

A la izquierda y centro, personal enguantado y con monos blancos investigando los coches 4 y 5. A la derecha, agentes de la Policía Científica en una investigación ajena al 11-M
Ya hemos tratado al principio de este artículo de la gran retirada de material con destino desconocido que se efectuó en Atocha antes de sacar el tren de la estación. Pues bien, esa limpieza de los focos se confirma al comparar el estado del coche 4 cuando aún se encontraba en Atocha con el que presentaba en Santa Catalina antes de comenzar su desguace. Entre ambas situaciones este coche había sufrido una enorme transformación. Gran cantidad del material cercano al foco había desaparecido. Antes de realizar el desguace final, se había hecho una gran limpieza de elementos valiosísimos para la investigación, y de los que habrá que suponer que se ocuparía la policía. Y si a pesar de esa intensa limpieza se seguía trabajando concienzudamente en el tren en Santa Catalina, habrá que sospechar que también se estaría investigando en otro lugar el material que se retiró en Atocha y que debía ser aún más importante.
Tras efectuar la investigación de los coches apartados en Santa Catalina, se procedió a su desguace.
En cuanto al coche 1, ya hemos visto que lo más probable es que fuera dividido en tres trozos y retirado en camiones con destino por ahora desconocido.
Y en cuanto a los otros tres coches, y a juzgar por las imágenes disponibles, se empezó por segregar el coche 6 y desguazarlo muy cerca del lugar en el que seguían estando los coches 4 y 5. A continuación se segregó el coche 5 y se procedió igualmente a su desguace en la misma zona de Santa Catalina en el que había estado apartado e investigado. Y por último se procedería a hacer lo mismo con el coche 4, que antes había sido desplazado unos metros para facilitar las operaciones.

Interior del coche 4. Al fondo el coche 5 visto a través de la puerta de comunicación. A la derecha, a través de las ventanillas, el probable desguace del coche 6 y cargue en camión de sus resto

Al fondo el coche 4. Más cerca, la destrucción del coche 5 Foto 20- El coche 4 aún entero y destrucción del coche 5 Foto 21- Pequeño traslado del coche 4 para facilitar los desguaces

Destrucción del coche 5, identificado por su número 446-018. El edificio de la derecha pone de manifiesto que el coche sigue en el mismo lugar en el que fue investigado