- La policía siguió investigando en los coches explotados del tren de El Pozo, tanto en la propia estación como en su posterior estancia en Vallecas y en su último destino en Villaverde. Tanto policías uniformados como otros vestidos con monos blancos estuvieron al menos hasta el día 15 trabajando en esos coches.
Además de pequeñas muestras de laboratorio, también se retiraron desde el principio grandes elementos estructurales del tren. Eso ocurrió, por ejemplo, en el coche 4, el trasladado a Villaverde previo paso por Vallecas, del cual desapareció al menos la gran chapa con el logotipo de Cercanías que constituía el lateral de la puerta de acceso, así como toda la escalera de subida al piso superior, desaparición que ya se había producido con el tren estacionado en Vallecas, antes, por lo tanto, de su traslado definitivo a Villaverde. Muy cerca de esa escalera estalló la bomba de ese coche. Es fácil suponer que ahí podía haber importantes indicios del explosivo y quién sabe si algún otro dato importante para la investigación del atentado.
Y los policías no se limitaron a recoger indicios en el tren, también lo hicieron en el cráter abierto en el andén de la estación por la explosión controlada por los Tedax de una mochila extraída del coche 3. Pero El Pozo tiene además una característica muy especial y única entre los cuatro escenarios del atentado, y es la presencia de una marquesina prácticamente encima y muy cerca de uno de los focos de explosión. Y también, lógicamente, esa marquesina fue sometida a la investigación policial. Policías enguantados recogieron también indicios en esa marquesina, como lo prueban las fotos publicadas en aquellos días por medios tales como el diario ABC. Y si se investigó lo que quedaba en el techo, cuánto más no se haría en todo el material del propio tren próximo a los focos de explosión.

A la izquierda y en el centro, vista de la chapa lateral del coche 4 con el logotipo de Cercanías y la escalera de acceso al piso superior. A la derecha, ambos elementos han desaparecido del tren estacionado en Vallecas

La policía recoge muestras en el cráter abierto por la explosión controlada efectuada en el andén de El Pozo
Pues bien, tras toda esa actividad investigadora, al laboratorio Tedax, según las declaraciones de su titular, y a la pericial de explosivos realizada durante la vista oral sólo llegaron las únicas siguientes 9 muestras procedentes del tren de El Pozo:

6-12B: Restos de cilindro metálico y circuito electrónico contenidos en una bolsa etiquetada “Tren de El Pozo estacionado en la estación de Vallecas / 12-03- 04

6-12C: Pila de petaca contenida en una bolsa etiquetada “Tren de El Pozo / Vagón se encuentra en El Pozo / 12-03-04”,

6-12D: Escamas de color azul, bobina eléctrica y piezas metálicas. Fueron tomadas de la Estación de El Pozo

6-12E: Fragmentos de lo que parece un teléfono móvil contenidos en una bolsa etiquetada “COCHE 241 / Tren de El Pozo”

6-12G: Un cargador y una batería de 3,6 V contenidos en una bolsa con la inscripción “COCHE 241 / TREN de El Pozo
En esta relación de muestras vemos que hay dos tipos bien diferenciados, por un lado, los clavos de las muestras 6-7 y 6-8, y por otro diversos elementos que por su naturaleza, podrían haber formado parte de los artefactos explosivos, que son las siguientes: 6-12-A, trozo de bolsa de tejido azul con cremallera, 6-12-B, restos de cilindro metálico y circuito electrónico, 6-12-C, pila de petaca, 6-12-D, escamas de color azul, bobina eléctrica y piezas metálicas, 6-12-E, fragmentos de lo que parece un teléfono móvil. 6-12-F, hebilla y fragmentos de plástico. 6-12-G, un cargador y una batería de 3,6 V.
La naturaleza de todas estas muestras hace pensar que fueron recogidas por su posible pertenencia a los artefactos explosivos. Además, si llegaron a las periciales fue porque pasaron la criba a la que los peritos tedax sometieron a todas las que recogían, lo que confirma la sospecha de que se pensase en esa pertenencia. Si además en la pericial de explosivos se encontraron en ellas los mismos componentes que en la supuesta metralla, ello indica que estuvieron en contacto con el explosivo. Sin embargo, no se conoce informe pericial alguno realizado sobre esos elementos como posibles pertenecientes a artefacto explosivos.
El trozo de bolsa azul, el trozo de teléfono y el cargador y batería aparecen rotulados como Coche 241 de El Pozo, mientras que el cilindro y trozo de circuito aparecen rotulados como tomados del tren de El Pozo en la estación de Vallecas el 12 de marzo, y precisamen te en Vallecas, el 12 de marzo, se encontraba el coche 241. Por lo tanto, todos esos elementos se recogieron en el mismo foco, el del coche 241, 4º de la composición del tren. Sin embargo, no consta la existencia de ningún informe pericial sobre ese teléfono ni los demás elementos posiblemente relacionados con la bomba que explotó en ese coche, ni tampoco de su comparación con los elementos constitutivos del artefacto aparecido en Vallecas y atribuido también al tren de El Pozo. Es realmente sorprendente que teniendo los tedax un laboratorio de electrónica y habiendo seleccionado como restos de interés policial un trozo de carcasa de teléfono, una batería y un cargador, no se haya hecho ningún estudio pericial para averiguar a qué teléfono corresponden, para estudiar sus posibles similitudes con lo encontrado en la mochila de Vallecas, sobre todo cuando se conoce la cantidad de informes periciales que se han hecho para comparar diferentes tipo de clavos o diferentes bolsas de deportes que no estaban en los trenes. Baste como ejemplo la comparación de unos tornillos aportados por la empresa Muñoz Tabiques Interiores S.A con otro procedente de la mochila de Vallecas.
¿Por qué no se hizo una pericial aparentemente tan fundamental en la investigación?
¿Por qué no se hizo informe por el laboratorio de electrónica de los tedax de a qué podrían pertenecer el cilindro metálico, trozo de circuito, pila de petaca, bobina eléctrica, etc?
Y más aún, ¿por qué ni siquiera se informó de su existencia?
Por otra parte, dos de las muestras del tren de El Pozo llaman la atención por los textos identificativos que las acompañan. Se trata de las siguientes:
M-6-12-B
Restos de cilindro metálico y circuito electrónico contenidos en una bolsa etiquetada “Tren de El Pozo estacionado en la estación de Vallecas / 12-03- 04”
M-6-12-C
Pila de petaca contenida en una bolsa etiquetada “Tren de El Pozo / Vagón se encuentra en El Pozo / 12-03-04”
Estas dos muestras son las únicas recogidas en los focos, entre las 23 analizadas de todos los trenes, que llevan una fecha escrita en el informe, y en ambas es el 12-03-04. Es lógico deducir que son las únicas que no fueron tomadas el día 11, y que por eso se registró ese dato. Al parecer, en las concienzudas investigaciones policiales de los días siguientes, en especial del día 15 en el aparcamiento de El Pozo, no se recogió nada que mereciera la pena conservar e incorporar al procedimiento judicial.
Teniendo en cuenta que en la noche del 11 al 12 todos los trenes, salvo el de Téllez, fueron desplazados de los lugares de las explosiones, las muestras que hubieran podido recogerse a partir del día 12 lo habrían sido en lugares distintos de los originales, salvo Téllez, en donde los policías dispusieron de un día más, día que, por cierto, aprovecharon a fondo, a pesar de que luego sea el tren que cuente con menos muestras recogidas. Siendo eso así, lo normal es que las muestras que se recogiesen en esos días posteriores llevasen escrita, además de la fecha, el lugar en que se recogieron, y esto sólo ocurre con estas dos muestras de El Pozo. Es decir, de todas las investigaciones policiales que se siguieron haciendo en los cuatro trenes en los días posteriores al atentado, tan sólo se conservaron e incorporaron al procedimiento judicial estas dos muestras de El Pozo. Como es evidente que se recogieron muchos más indicios, ¿qué pasó con todos ellos? ¿Se encontrarán todavía guardados en algún desconocido lugar?
Por otra parte, y en cuanto al lugar de recogida, llama la atención que la primera de ellas, la 6-12B, sea también la única de las recogidas en todos los focos de las explosiones que lleva un comentario en el que se aclara que su recogida no se produjo en el lugar del atentado, sino cuando el tren estaba estacionado en otro lugar, en este caso en la estación de Vallecas. Así que aunque no se especifica a qué foco corresponde, como sabemos que el coche 5 no fue a Vallecas, sino que se quedó en el aparcamiento de El Pozo, esta muestra 6-12B ha de pertenecer al coche 4, es decir, al 241R. También es cierto que en el texto que acompaña esta muestra aparece al final lo siguiente: Fueron tomadas en la estación de El Pozo, texto que sin duda está motivado por el hecho de que en el informe de cada una de las muestras, de todas ellas, tras un primer párrafo que detalla el contenido y datos de la bolsa que la contiene, viene otro pequeño párrafo con indicación del lugar de recogida. Lo más probable es que se añadiera sistemáticamente esa mención de la estación de El Pozo, como se hacía con todas las de este tren, sin tener en cuenta que ésa concretamente procedía de Vallecas. Y la indicación de la recogida en Vallecas no puede ser una confusión, pues es el único caso en el que figura, no puede estar motivada nada más que porque efectivamente se recogiera en ese lugar.
En cuanto a la 6-12C, también llama la atención el texto: “Tren de El Pozo / vagón se encuentra en El Pozo”. Nuevamente estamos ante una aclaración atípica, en ningún otro caso se aclara que un vagón concreto de un determinado tren se encuentra en la misma estación del atentado. Esto sólo puede ser debido a que el resto del tren, o al menos el otro vehículo explotado, ya no estaba en El Pozo, en otra circunstancia ese comentario sobraría. Como además sabemos que, efectivamente, el día 12 el coche 5 se había trasladado al aparcamiento de la estación y el resto del tren a Vallecas, todo encaja perfectamente: la pila de petaca se recogió el día 12 en el coche 5 del tren, el 240R, una vez trasladado al aparcamiento.