3.1.1.- Limpieza del tren en la estación de Atocha

Este tren, como también los de Téllez y Santa Eugenia, estaba formado por dos unidades de tres coches cada una; dentro de cada unidad, los viajeros podían trasladarse de coche a coche sin salir del tren, pero no lo podían hacer de una unidad a la otra, es decir, no se podía pasar por el interior del tren entre los coches 3 y 4.

 La unidad de cabeza era la UT-446-035, compuesta por los coches 070M, 035R y 069M, que ocupaban, respectivamente, los puestos 1, 2 y 3 del tren. En el primero de ellos, en el 070M, se encontró una mochila bomba que fue «desactivada» por los TEDAX mediante una explosión controlada. La unidad de cola era la UT-446-018, compuesta por los coches 035M, 018R y 036M, que ocupaban, respectivamente, los puestos 4, 5 y 6 de la composición. Estos tres coches sufrieron cada uno de ellos la explosión de una bomba.

 En el número especial dedicado al 11-M de la revista Líneas, editada por Renfe para su distribución interna, se decía lo siguiente:

Las labores de recuperación del material se iniciaron simultáneamente en los cuatro puntos afectados sobre las 22’30 horas del mismo jueves…

 ..tras las preceptivas consultas, se dirigieron a Atocha para intentar recuperar el material allí afectado: … El equipo de la Brigada de Socorro colaboró con los bomberos, la Policía Científica y los Tedax para liberar los restos humanos aún atrapados.

El tren de Atocha, era el único tren de los que sufrieron el atentado que había permanecido oculto durante el día 11 y la noche siguiente, pues Atocha es una estación cerrada y bajo cubierta. A primera hora de la mañana salió por fin el tren a la vista de todos, remolcado sobre las vías y moviéndose con muchas dificultades a causa de los enormes daños sufridos. Tan dificultoso era el traslado que hubo de permanecer varias horas detenido junto a la estación, a la vista de los viajeros de los trenes de otras líneas que ya habían reanudado el servicio ese día. A esas horas se estaría buscando la mejor solución para moverlo. Así se explica que a las 8 h estuviera parado fuera de la estación, pero que hasta las 13 h no completara el escaso recorrido que le separaba de Téllez.

 Y todos los que pasaban por allí podían ver el sorprendente estado en que se encontraba el tren. Su aspecto ya no era, ni mucho menos, el que tenía tras cometerse el atentado. El tren tenía los focos de las explosiones asombrosamente limpios. Y es que en la noche comprendida entre los días 11 y 12 se había hecho algo más que atender a las víctimas e investigar lo ocurrido, se había llevado también a cabo una gran limpieza de los focos de las explosiones. En la mañana del día 12, los focos ya estaban irreconocibles, destruidos. Se habían retirado de ellos toneladas de material con destino desconocido. Era especialmente importante la limpieza efectuada en el coche 4.

 Así que antes de retirar este tren de la estación, se recogió abundante material de sus focos de explosión, material que salió de allí de forma desconocida y cuyo misterioso destino se ignora.

A la izquierda, el coche 1 en Atocha. A la derecha, a su salida de la estación

A la izquierda, el coche 1 en Atocha. A la derecha, a su salida de la estación

A la izquierda, el coche 4 en Atocha. A la derecha, a su salida de la estación

A la izquierda, el coche 4 en Atocha. A la derecha, a su salida de la estación

 

 A la izquierda, el coche 5 en Atocha. A la derecha, a su salida de la estación

A la izquierda, el coche 5 en Atocha. A la derecha, a su salida de la estación

A la izquierda, el coche 6 en Atocha. A la derecha, a su salida de la estación

A la izquierda, el coche 6 en Atocha. A la derecha, a su salida de la estación

A la izquierda, el coche 4  en Atocha. A la derecha, a su salida de la estación  Las flechas indican la dirección de toma de cada foto

A la izquierda, el coche 4 en Atocha. A la derecha, a su salida de la estación
Las flechas indican la dirección de toma de cada foto

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